jueves, 18 de febrero de 2010

JACOB’S LADDER Ó ALUCINACIONES DEL PASADO

Voy a comenzar mi ensayo diciendo algo que tal vez pueden o no saber, lo cual es la definición textual de “Jacob’s ladder” ó “escalera de Jacob” que se refiere a las escaleras desplegables comunes en casas americanas para subir a los áticos, esta es la traducción textual del nombre de la película que en un sentido figurado y metafórico es o bien debiera ser el objetivo de todo hombre en este planeta, me refiero a subir una escalera, tomar la decisión de enfrentar el mayor de los miedos y seguir.
La película de alucinaciones del pasado relata la historia de un soldado norte americano llamado Jacob que se encuentra en la selva luchando en la guerra de Vietnam, dejando a tras una esposa y tres hijos, quien después de vivir los horrores del campo de batalla regresa a su casa en Nueva York y logra hacer una vida, que ahora se torna en un divorcio, la vida con una nueva mujer en unión libre y la pérdida de un hijo, ah y por supuesto un ángel guardián llamado Louis.
Al inicio de la película se leen dos frases que resultan clave para el entendimiento de la película como tal y como ejemplo para una reflexión psicológica (como la que hice y ahora leen), son las siguientes:
“Nueva York es una ciudad grande llena de escaleras sube la correcta y no te pierdas”
“Un infierno, así puede ser tu vida al consumir drogas”
O algo así no estoy segura de que sea textual pero el mensaje sé que es el mismo.
… creo que todos hemos escuchado la versión de la guerra antes mencionada sobre la cual se aplicaron pruebas físicas y psicológicas para medir la capacidad de los soldados respecto a la guerra, la leyenda es que el pentágono “pidió amablemente” a algunos científicos que participaran en la guerra con la creación de una nueva droga la cual es llamada en “ladder” – escalera, en la película, que agudizara los sentidos y activara los niveles de agresión de los soldados al momento de estar luchando, y aunque se sigue negando la historia y no se ha podido comprobar nada lo cierto es que sigue habiendo secuelas y preguntas sin respuesta.
Al terminar de ver la película me di cuenta de que todas las personas de este tiempo y espacio hemos tenido el tiempo suficiente como para tomárnoslo y hacer planes para nuestra vida o bien para planear toda nuestra vida, desde profesión, carrera, matrimonio, familia, casa, lugar de residencia, lugar para pasar la luna de miel, las vacaciones de verano, graduaciones, hijos, divorcios, etc., etc., etc.; los investigadores de lo paranormal o mejor conocidos como caza fantasmas dicen que al morir las personas no “cruzan al otro lado” porque tienen asuntos pendientes y no se van de este mundo hasta no realizar estos “asuntos pendientes”, después de haber visto esta película empiezo a creer que esto es cierto ya que las personas pasamos todo el tiempo de nuestra vida pensando en qué vamos a hacer y cómo vamos a hacer para hacer lo que queremos a hacer, (perdón por el juego de palabras), y las pocas personas que en realidad se dedican a vivir la vida en lugar del tiempo y no lo pierden haciendo planes cuando la muerte los toma por sorpresa suelen resistirse a morir, ya que sienten que les falta mucho por vivir, para esto he escuchado decir a muchas personas, sin importar exactamente a que se dedican o en que creen, que al sentir la muerte inevitable ves pasar tu vida frente a ti y ahora también creo que es justo después de ver la película de tu vida cuando se toman el tiempo para hacer los planes de todo lo que no han vivido y es por eso la resistencia a la muerte, es justo ahí donde se encuentran cerca de “una pequeña escalera que solo sirve para bajar” (ó ¿para subir?).
Creo que todos hemos vivido nuestra propio Vietnam y solo cada uno de nosotros sabemos las cicatrices físicas y psicológicas que nos deja la experiencia de una guerra, y quienes logramos o logran sobrevivir y regresar a casa saben que nunca nada vuelve a ser igual.
Una experiencia tal deja secuelas, pero que tal cuando a esto se le agrega la ingesta de drogas, y por si fuera poco el no tener el conocimiento de tener sustancias tóxicas transitando por nuestro cuerpo, las cuales por cierto no hemos consumido por voluntad, ni siquiera por curiosidad.
Pero entonces ¿cómo evitar el quedarnos aquí por tener asuntos pendientes?, ¿qué hacer para evitar alucinar con el pasado o con lo que nunca pudo ser?
Sin entrar en el dilema de que es normal y que no, espero estén de acuerdo conmigo si digo que es normal que el hombre le tema a lo desconocido, tal vez no le tengamos miedo a la muerte, pero, ¿qué tal a lo que hay después de la muerte? Suponiendo que alguien le teme a las alturas y se ve obligado a enfrentar su miedo y al estar en la cima se da cuenta de que no era la altura si no el vértigo en caída libre a lo que en verdad temía, entonces cómo sabrá en verdad cuáles son sus temores y que es en verdad lo que quiere.
Al inicio del semestre para la primera clase mi profesor de la materia Procesos Psicológicos Fundamentales: Enfoque Conductual y Cognitivo el profesor comenzó planteándonos la siguiente situación y pregunta:
“Imagínense que tienen 4 años y están comenzando a enseñarse a andar en bicicleta, se encuentras en la cumbre de la calle más inclinada y se lanzan al descenso cuando de repente son atropellados y lanzados por los aires y se encuentran en el suelo inconscientes y desangrándose con las tripas y los sesos de fuera; ¿Cómo harían para saber que todo lo que han vivido después de ese evento es real? ¿Cómo explicarían que todo lo que está pasando en este momento no es una alucinación?” (Ponce Rojo Antonio)
Los primeros filósofos griegos postularon los sentidos como los únicos receptores de la realidad, afirmaban que lo único que era verdad era lo que podíamos, ver, oler, escuchar, probar y sentir, esta idea fue aceptada durante varios siglos y a través de muchos otros filósofos, hasta que se dio a conocer uno que fue en contra de este postulado diciendo que los sentidos no son confiables, que lo único en lo que ahora podemos creer y confiar es en nuestro pensamiento diciendo:
“Pienso, luego existo”
¿Recuerdan quien lo dijo? ¿Les da esto alguna respuesta a mis creencias y al breve relato de la película Alucinaciones del pasado?
Sí fue René Descartes quien dijo: “Cogito Ergo Sum” y de hecho siendo más precisa la traducción literal del latín sería Pienso porque soy (o pienso porque existo); y sé que como estudiante de psicología – la ciencia que se encarga del estudio del alma y la mente – no debiera ante poner mis creencias culturales y espirituales y mucho menos religiosas para exponer este ensayo, pero después de ver esta película les comparto con todo respeto que también creo que está en la naturaleza del hombre sentir miedo, o sentir lo que sea, hacer planes y estar todo el tiempo haciendo preguntas, sintiendo curiosidades y haciéndose siempre la pregunta universal --¿Por qué?--, pero así también creo que cuando no encontramos respuesta a nuestras preguntas es porque simple y sencillamente no estamos listos para tener este conocimiento y la mayor parte de estas veces es mucho más sano quedarnos con una respuesta dogmática aunque no cumpla nuestras expectativas ni complazca o cubra nuestra duda.
Me refiero a que he aprendido que todo pasa cuando tienen que pasar y todo pasa porque tiene que pasar y por supuesto nada pasa ni antes ni después, las cosas pasan justo a tiempo, no espero que me comprendan y mucho menos que estén de acuerdo con migo solo que se den la oportunidad de conocer mi punto de vista respecto a la vida y la muerte, puesto que como mencioné al principio nos tomas el tiempo incluso para pensar en cómo nos gustaría morir, cuando y hasta donde, tal vez la siguiente frase les suene más familiar:
“Nunca me había detenido a pensar en cómo iba a morir, pero morir en lugar de alguien a quien amo sería una buena forma de hacerlo” (Kristen Stuart – Bella Swan)
Suponiendo que el fin no justificara los medios, ¿cómo haríamos para tener un buen sentido de la justicia?
Antes de esta tarea en mi presentación compartí él porque de mi elección sobre la carrera de psicología, ahora que me encuentro escribiendo y haciendo conciencia sobre este ensayo me doy cuenta de que está lleno de preguntas y que después de casi dos años como estudiante de la carrera en lugar de poner en práctica lo que he aprendido me sigo haciendo preguntas las cuales afortunadamente se han ido respondiendo poco a poco y por otra parte con los conocimientos que tengo sobre los enfoques que se van a llevar en esta materia que son cognitivo y conductual les doy lo que simplemente es un tip y espero llegue a servir de consejo: “nunca pregunten por qué, porque van a encontrar puras porquerías, mejor pregunten para qué y obtendrán la razón”.
Perdón, divagué mucho, comprendo si se cuestionan que tiene que ver esto que pudiera ser palabrerío con la película que describo al inicio, bueno pues ofrezco una disculpa y espero que con este último párrafo que utilizo para concluir mi ensayo se comprenda todo lo antes leído.
Entre todo lo que creo también está mi creencia de que todos tenemos un ángel guardián que no precisamente tiene que ser celestial y que siempre está ahí para hacernos sentir más confortados, seguros, saludables, vivos, un ángel que aunque no nos da respuestas sí nos comparte explicaciones que también nos hacen dejar de luchar y resistirnos y sentir menos miedo o bien dejar de sentir miedo y dejar las dudas de lado; al final de la película Louis (¿lo recuerdan?) le explica a Jacob su percepción de la vida y la muerte, el cielo y el infierno, y los ángeles y demonios (…) Jacob regresa a su casa se encuentra con su hijo menor que había muerto años atrás sentado al pie de una escalera, él lo consuela y le ayuda a subir de pronto al cruzar vemos una imagen de Jacob siendo llevado en una camilla en medio de la selva a una unidad médica de auxilios donde tratan de salvarle la vida puesto que había sido herido de guerra y tras ver una luz apagarse Jacob muere en la guerra de Vietnam.
También he escuchado a mucha gente decir que al morir todas tus dudas quedan resueltas, es una pena que nadie regrese a decirnos la verdad respecto a la vida y la muerte y sobre todo respecto al cielo y el infierno, a mí me gusta pensar, dando por hecho la existencia de Dios y el diablo y del cielo y el infierno, que el cielo es tan bello y hermoso y quienes van allá obviamente no lo dejan por nada del mundo para regresar a un mundo donde lo más probable es que pasaron muchos tiempo muy difíciles y que el infierno es tan feo y diablo es tan malo que a quienes llegan al infierno el de tonto los deja salir para venir a decirnos como es y prevenirnos puesto que si salieran obviamente no regresarían porque incluso una vida de resistencia y sobrevivencia sería mejor que eso…
La película como tal es muy buena, de verdad, de no ser así mi profesor no la habría visto ya más de 40 veces, tal vez haya que verla varias veces para comprenderla mejor desde una perspectiva psicológica, pero estoy segura de que cada vez nos dejará pensando, y la recomiendo mucho, yo solo espero que en lugar de dejar dudas mínimo logre dejar aunque sea una frase de entre tantas escritas que les sirva para algún aspecto o momento de su vida.

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